Por Neo Carmona
Más temprano que tarde
llegará y me encontrará cansado,
en espera urgente de que al fin
me libere del camino solidario
que llevo a cuestas.
Tal vez no deba sonreírle
pero seguro no podré evitarlo.
Ya sin miedo,
solo quiero que apure el viaje.
No dejaré nada que sea digno.
O que valga la pena colgar en algún puente.
Conmigo, solo llevaré un corazón ajado
que no puede romperse por más tiempo.
Trataré, de eso puedes estar segura,
de guardar en el rincón para ti un recuerdo,
la palabra necesaria que pudiera nombrarnos
y el silencio preciso que pueda escondernos.
Al fin me iré tranquilo.
Y dejaré aquí, ojalá no a ti,
toda la oscuridad.