
13 de marzo
Todos podemos contribuir a la educación para la paz, incluso con algo tan sencillo como tomarnos el tiempo de conversar sobre la dignidad de la vida y la igualdad entre las personas junto a los niños y jóvenes que forman parte de nuestra vida, tanto en el hogar como en la comunidad. Nunca subestimemos el poder que tienen estas iniciativas, aparentemente pequeñas.
—Daisaku Ikeda