Las cosas van rápidas en el caso del exagente de seguridad interior de Austria que supuestamente espió para Rusia. Egisto Ott fue detenido en Carintia y ya está en prisión preventiva por la sospecha de participar en una «conspiración para delinquir».
Al mismo tiempo, el gobierno austriaco filtró cómo los datos secretos habrían viajado desde Viena directamente al Servicio Federal de Seguridad en Moscú, el servicio de información y espionaje de Rusia. Ott negó toda implicación: «Nunca he transmitido ningún dato oficial a nadie, ni he recibido dinero por ello. Y no he tenido acceso a ninguna base de datos desde 2017″.
El espionaje austriaco asegura que Ott vendió información
El jefe del espionaje austriaco, Paul Schliefsteiner, asegura que Ott traficaba con datos y vendía información: «Lo que sin duda ha hecho es construir una red y comerciar con información y datos, por así decirlo, inicialmente fuera de su función, al parecer fuera del la Oficina de Protección de la Constitución».
La fiscalía de Viena investiga a Ott desde hace siete años. Nuevas informaciones procedentes del Reino Unido habrían confirmado las sospechas y acelerado su detención.
Fuente Euronews