
Y no es mala idea
Las Fuerzas Armadas de Ucrania han comenzado a desplegar extensas redes de camuflaje sobre las principales carreteras cercanas al frente, como explican en France 24. Se trata de una respuesta directa al uso masivo de drones explosivos por parte del Ejército ruso. Estas mallas, instaladas sobre postes de cuatro metros de altura, están pensadas para interceptar dispositivos aéreos no tripulados que sobrevolaban las vías más utilizadas por los convoyes de suministros.
En la región de Donetsk, escenario de algunos de los combates más intensos desde el inicio de la invasión, se han instalado varios kilómetros de estas estructuras. «Cuando un dron impacta contra la red, se produce un cortocircuito y no puede atacar los vehículos», explicó Denis, comandante de una brigada de ingenieros ucraniana, mientras supervisaba la instalación bajo altas temperaturas.
Este tipo de protección refleja la evolución del conflicto, marcado por el protagonismo de los vehículos aéreos no tripulados. Según Reuters, el Ejército ucraniano ha constatado que cerca del 75 % de los ataques dirigidos contra equipos y vehículos durante este año han sido realizados con drones, superando con creces la incidencia de la artillería convencional.

Los drones dominan el frente de combate
El conflicto ha generado una nueva fisonomía en las zonas más expuestas: carreteras cubiertas por redes verdes que recuerdan a pasajes improvisados. Estas medidas no solo responden a criterios militares, sino también a la urgencia de proteger a los civiles que viven cerca de la línea de combate, donde los drones son una amenaza constante.
Fuente EL CONFIDENCIAL