Por Santos Cruz Pichardo
(Este artículo de opinión y su contenido es de exclusiva responsabilidad del autor)
Aproveché estos días de vacaciones, para leer un poco de la historia reciente. La actividad económica, política y social del pueblo dominicano. No se puede hacer un estudio serio de la historia, si no lo liga a la parte económica y política de la sociedad. Desde los años 1800 hasta la fecha, con pequeñas variantes, aparece el mismo grupo.
Hay que ser justo, en los treinta años de Trujillo, lo pusieron a hacer una pausa. En la dictadura tuvieron que meterse el rabo entre las piernas. Trujillo determinaba en lo político, económico y lo social. La única vez este grupo se vio fuera de la teta.
Hubo apellidos que se dedicaron a robar tierra y evadir impuestos. Aunque esto último era común en el grupo. No tengo que mencionar apellidos, la población los tiene identificados. Otros apellidos a las fechorías en el comercio, la agricultura, el ganado, tala de árboles.
Al desaparecer Trujillo, ahí la fiesta fue grande, dispusieron de enorme recursos del estado. Balaguer regaló, a la población pobre: carros, bicicletas, patinetas. A ese grupo, les dijo pidan por su boca. Con esa acción, Balaguer duró 12 años en el poder, apoyado por ese grupo. Después han surgidos otros grupos, pero no con las mismas raíces.
Lo que quiero decir es: esta media isla tienes sus propietarios y están ahí a la vista de todos.
Ese grupo, con la Chi latas que le proporciona a los partidos, cada 4 años, pone a su presidente. Así podrían coger un siglo más. Con una enorme deuda con el pueblo en sangres, dineros y miserias.
Espero estar equivocado. Debe surgir un gallo que le cobre el último centavo.