El base Facundo Campazzo (18 puntos y 10 asistencias), el pívot Walter Tavares (24 puntos y 18 rebotes) y el alero Mario Hezonja (23 y 7) tiñeron de blanco el clásico frente al Barça, que ganó el Real Madrid este jueves gracias a su acierto en los momentos decisivos de un duelo trepidante que se decidió en la segunda prórroga
Madrid
En la víspera del 125º aniversario del FC Barcelona, el cuadro azulgrana pagó su escasez de ideas a la hora de la verdad y fio sus opciones, sin éxito, a sucesivos aclarados forzados en el perímetro. Con todo, el escolta Kevin Punter (27 puntos) y el pívot Jan Vesely (20 y 8 rebotes) fueron sus jugadores más destacados. El Palau Blaugrana albergaba el clásico más imprevisible de los últimos tiempos, dada la irregularidad que precedía tanto al Barça, octavo tras dos tropiezos europeos encajando más de 100 puntos, como al Madrid, décimo con pleno de derrotas en cinco duelos a domicilio en la Euroliga.
Empezó mejor el conjunto blanco, sólido en defensa ante la escasez de ideas y el abuso de bote del cuadro catalán, que empezó demasiado lento en el otro extremo de la pista como para contener dos triples de Rathan-Mayes y las asistencias de Campazzo para alimentar las canastas fáciles de Tavares y Hezonja en la pintura (6-14, min.6). La garra de Vesely, con seis puntos seguidos, activó al Barça, que apretó el marcador al final del primer asalto (17-19). Con las segundas unidades en pista, los de Peñarroya subieron la intensidad en defensa para secar al Madrid y remontaron a la carrera, dirigidos por Núñez y Brizuela (26-22, min.14).
Se produjo entonces el debut del nuevo fichaje azulgrana, Raul Neto, que anotó un triple y una bandeja en sus primeros dos tiros. Sin embargo, los de Chus Mateo no se dejaron intimidar. Feliz y Musa frenaron la escapada local con dos triples, y el regreso de Campazzo y Tavares devolvió el orden al cuadro blanco (33-34, min.17). Irrumpió nuevamente Vesely, el máximo anotador de la primera mitad con 12 puntos, para devolver la ventaja a los azulgranas al descanso con cuatro tantos seguidos (38-34). Tras dos cuartos de poca fluidez ofensiva, sobre todo en el bando madridista (7/17 en triples), el tercer asalto enfiló los mismos derroteros.
Hasta que llegó el momento de Hezonja. El croata monopolizó el ataque blanco y, negado desde el perímetro (1/5), volcó su juego a la zona para impulsar la remontada visitante con diez puntos (45-49, min.27). Delante, el Barça movía bien el balón, pero fallaba desde todas las posiciones. Fue el regreso de Brizuela, con cuatro tantos, lo que desatacó a los azulgranas y devolvió la igualdad al duelo, que llegó al cuarto final con mínima ventaja madridista (52-54).
Se acercaba la hora de la verdad y apareció el de siempre, Llull, con cinco puntos seguidos y una asistencia a Tavares, para impulsar al Madrid, pero el Barça replicó de forma coral, solidario atrás y liderado en ataque por Vesely y Punter, que enlazó seis puntos para poner en ventaja a los azulgranas a 1:44 el final (69-66). En un desenlace de máxima tensión, con constantes revisiones arbitrales, dos tiros libres de Punter adelantaron en tres puntos al Barça con 20 segundos en el crono, Tavares redujo la renta a un tanto, Parker cumplió desde la línea, Campazzo empató con un triple a falta de dos segundos y Parker falló sobre la bocina el tiro que habría evitado la prórroga (74-74).
Con el viento a favor, el Madrid empezó mejor (74-78), pero los azulgranas se levantaron de la mano de Punter (80-80). En otro final trepidante, Abrines falló un triple liberado y Musa, en la acción posterior, perdonó el triunfo blanco en el último tiro. Hubo una segunda prórroga y estuvo totalmente dominada por el Real Madrid. Campazzo se adueñó del partido, anotó y alimento a Tavares y Hezonja, mientras que el Barça, sin respuestas desde la pizarra, se perdió en aclarados y tiros inverosímiles desde el perímetro, bien defendidos por el conjunto de Chus Mateo (90-97).
Fuente ONDA CERO