El 10 de enero marcará un hito en la política venezolana. Mientras Maduro se prepara para asumir un tercer mandato, Edmundo González, el líder opositor, reclama su triunfo
Venezuela está en una encrucijada histórica y todos los reflectores apuntan hacia Edmundo González Urrutia, el líder opositor que demuestra, con el 85% de las actas, haber vencido a Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024. Con un plan que tiene como prioridad la presión internacional, González ha iniciado una gira por América Latina para sumar apoyos en su lucha por lo que considera su legítimo derecho a gobernar.
El pasado sábado, viajó desde España, donde estaba exiliado, para aterrizar en Buenos Aires e iniciar su gira al reunirse con el presidente Javier Milei. Como si se tratara de una operación de alta seguridad, la llegada de González a la capital argentina fue un gran misterio. Una caravana de vehículos con vidrios oscuros lo trasladó desde el aeropuerto sin dar declaraciones públicas a la llegada.
Lea más: “Por cualquier medio voy a estar allá”, pese a recompensa, Edmundo González insiste en que estará en Venezuela el 10 de enero
A las afueras de la Casa Rosada, cientos de venezolanos se reunieron para darle su apoyo y pedir por el fin de la dictadura. El inicio de la gira de Edmundo, en el país del Cono Sur, no fue fortuita. El encuentro tuvo lugar en medio de fuertes tensiones entre Venezuela y Argentina, luego de la detención del gendarme argentino Nahuel Gallo, en Caracas, acusado de terrorismo.
Tras su reunión con Milei, González continuó su gira en Montevideo, donde se reunió con el presidente Luis Lacalle Pou. Y en los próximos días visitará Panamá y República Dominicana, con el fin de fortalecer la narrativa de su triunfo electoral frente a un régimen que se aferra al poder.
¿Hay opción de un cambio?
La fecha marcada en el calendario político venezolano es el 10 de enero, cuando Nicolás Maduro planea juramentarse para un tercer mandato consecutivo. Sin embargo, González ha prometido regresar al país para tomar posesión como presidente legítimo, un acto que llena de incertidumbre tanto al régimen como a los millones de venezolanos que votaron por la oposición.
EL COLOMBIANO habló con dos expertas en el tema, una de ellas, Natassja Rojas, experta internacionalista, quien asegura que el impacto de González ya es evidente. “Lograr que el pueblo volviera a creer en una salida electoral, demostrar con pruebas el resultado real de las elecciones y colocar nuevamente el tema de Venezuela en la agenda internacional son logros significativos”.
Por otra parte, Griselda Colina, defensora de Derechos Humanos y exrectora del Colegio Electoral Venezolano, advierte que el regreso de González podría desencadenar una escalada de represión por parte del régimen. “Sabemos que Maduro no entregará el poder voluntariamente. Hay una gran incertidumbre sobre lo que podría pasar ese día. Aunque el régimen busca imponer su narrativa, la fuerza del movimiento opositor y el respaldo internacional están mostrando que hay una posibilidad de cambio”.
El camino no está fácil, pues aunque hay un movimiento importante de la oposición y de los venezolanos, lograr una transición de poder o una toma por la fuerza es un panorama ciertamente complejo, teniendo en cuenta que Maduro ha declarado ser el ganador de las elecciones, aunque no haya revelado las actas que lo certifiquen.
La estrategia de la oposición
La oposición venezolana viene actuando con cautela y pasos calculados, sin dar lugar a que el régimen pueda descifrar las acciones que preparan para desarrollar el plan que según ellos los llevaría a reclamar su victoria. Natassja Rojas asegura que “la oposición ha dejado claro que tiene un plan de cara al 10 de enero pero que darán la información en el momento oportuno, como lo han hecho en el pasado”.
Sin embargo, el plan seguramente irá mucho más allá de lo que pueda suceder el día de la toma de poder. “Este no es solo un tema de juramentarse como presidente, sino de poder ejercer el poder”, explica Colina. “La oposición está trabajando en una transición que implique reconocimiento de los resultados del 28 de julio y negociación con el régimen. Es un proceso difícil, pero no imposible”.
La movilización ciudadana será un factor clave en este proceso, pues es uno de los mecanismos de presión más contundentes que se puede ejercer sobre el régimen. “Los venezolanos votaron por un cambio y lo hicieron pacíficamente. Si el régimen ignora esa voluntad, las tensiones podrían derivar en un estallido social en los próximos meses”, señala Griselda Colina.
¿La esperanza regresó?
A pesar de la crisis humanitaria, la inflación descontrolada y la represión estatal, el pueblo venezolano logró encender una llama con las elecciones de julio. Según Colina, el cambio ya está en marcha. “Desde 2015, hemos visto cómo los venezolanos han expresado su deseo de vivir en democracia. Esa voluntad quedó consolidada en 2024, y el régimen no puede ignorarla”.
La oposición logró avivar la posibilidad de cambio. Las actas electorales publicadas se convirtieron en las pruebas de que el régimen es ilegítimo, dejando al Maduro sin argumentos para justificar su permanencia en el poder.
¿Qué se espera para el 10E?
Mientras González busca consolidar apoyos internacionales, Maduro enfrenta crecientes cuestionamientos tanto dentro como fuera de Venezuela. Las autoridades electorales venezolanas aún no ofrecen pruebas que certifiquen el triunfo de Maduro, lo que mantiene las denuncias de fraude, sumado a las violaciones de Derechos Humanos que mantiene a miles de presos políticos y que deja decenas de muertes.
La Fuerza Armada, considerada un pilar del régimen, declaró su “lealtad absoluta” a Maduro, lo que complica aún más el panorama para una transición pacífica. Para Rojas, el riesgo de un “autogolpe” es latente. “El régimen podría anunciar medidas más autoritarias, como la creación de una nueva constituyente, para consolidar su poder”.
Países como Estados Unidos, la Unión Europea y gran parte de América Latina desconocieron la reelección de Maduro y expresaron su apoyo para hacer valer la democracia en Venezuela. “La comunidad internacional debe comprometerse para que el cambio sea una realidad”, dice Colina. “No es normal que se robe una elección y se reprima a un pueblo entero. El mundo debe actuar con firmeza”.
Esta semana será decisiva para Venezuela. Mientras Maduro se prepara para juramentarse, la oposición mantiene en marcha el plan con el que miles de venezolanos mantienen viva la esperanza de un cambio. “Lo que pase el 10 de enero no definirá el futuro inmediato, pero sí marcará el tono de lo que viene”, afirma Colina. “La lucha por la democracia es un proceso largo, pero los venezolanos han demostrado que no están dispuestos a rendirse”.
Con el respaldo de líderes internacionales como Milei y el apoyo de las masas, González enfrenta uno de los mayores retos de su vida. Su éxito o fracaso no solo afectará a Venezuela, sino que también sería un mensaje claro sobre el poder de la democracia.
El régimen evita la llegada de Edmundo
Mientras Edmundo González Urritia comienza su gira por América Latina y anuncia su llegada a Venezuela el 10 de enero, el régimen de Nicolás Maduro ha desplegado toda una serie de operativos para limitar los movimientos de la oposición y la llegada de González al país.
Venezuela está en una encrucijada histórica y todos los reflectores apuntan hacia Edmundo González Urrutia, el líder opositor que demuestra, con el 85% de las actas, haber vencido a Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024. Con un plan que tiene como prioridad la presión internacional, González ha iniciado una gira por América Latina para sumar apoyos en su lucha por lo que considera su legítimo derecho a gobernar.
El pasado sábado, viajó desde España, donde estaba exiliado, para aterrizar en Buenos Aires e iniciar su gira al reunirse con el presidente Javier Milei. Como si se tratara de una operación de alta seguridad, la llegada de González a la capital argentina fue un gran misterio. Una caravana de vehículos con vidrios oscuros lo trasladó desde el aeropuerto sin dar declaraciones públicas a la llegada.
A las afueras de la Casa Rosada, cientos de venezolanos se reunieron para darle su apoyo y pedir por el fin de la dictadura. El inicio de la gira de Edmundo, en el país del Cono Sur, no fue fortuita. El encuentro tuvo lugar en medio de fuertes tensiones entre Venezuela y Argentina, luego de la detención del gendarme argentino Nahuel Gallo, en Caracas, acusado de terrorismo.
Tras su reunión con Milei, González continuó su gira en Montevideo, donde se reunió con el presidente Luis Lacalle Pou. Y en los próximos días visitará Panamá y República Dominicana, con el fin de fortalecer la narrativa de su triunfo electoral frente a un régimen que se aferra al poder.
Fuente EL COLOMBIANO