
Las fuerzas de seguridad de Irán confiscan un barco con gran cargamento de armas de fabricación estadounidense en un puerto de la provincia meridional de Hormozgán.
Gracias a un complejo operativo de inteligencia efectuado por “los soldados desconocidos de Imam Zaman [agentes secretos de la Inteligencia iraní] se incautó un gran cargamento de armas y equipos militares de fabricación estadounidense, para utilizarse en disturbios, nada más entrar en las aguas territoriales del sur del país”, ha anunciado este domingo el fiscal general de Hormozgán, Moytaba Qahremani.
El cargamento está compuesto por más de 6000 armas taser, entre otros equipos militares, que iban a usarse en posibles disturbios y estaba escondido en un buque de carga, que fue confiscado cerca de las orillas del Golfo Pérsico, ha agregado el responsable persa.
“Como resultado de un operativo de inteligencia, el cargamento fue monitoreado e interceptado desde el momento en que fue cargado al otro lado de la frontera iraní, y fue decomisado tan pronto como entró en aguas del país, en las cercanías del puerto de Jamir”, ha detallado.
Al menos dos personas han sido detenidas por el tráfico de armas, ha dicho Qahremani y añadido que otros miembros de la red están bajo la mira y el dominio informativos de las fuerzas de seguridad.
Ha señalado que las investigaciones preliminares indican que «el cargamento de armas iba a utilizarse para provocar caos y desmanes en el país persa en los próximos días».
El mes pasado, el comandante en jefe del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán, el general de división Hosein Salami, advirtió sobre un nuevo complot de los enemigos para provocar una nueva ola de disturbios en el país en el aniversario de los desmanes que estallaron a mediados de septiembre de 2022 tras la muerte de la joven iraní Mahsa Amini —16 de septiembre— en un hospital en Teherán, la capital.
“El enemigo tiene la intención de sembrar la sedición una vez más en el aniversario de los disturbios del año pasado», afirmó Salami. Sin embargo, el alto mando castrense aseguró que la nación persa y las fuerzas de seguridad «frustrarán todo plan siniestro con su preparación y vigilancia».
Últimamente, las fuerzas de seguridad han frustrado varios ataques terroristas y decomisado varios cargamentos de armas transferidos al país, por contrabando, para atizar los disturbios.
Las autoridades iraníes consideran, los actos vandálicos del año pasado, como «parte de un plan diseñado y financiado desde Estados Unidos, Israel y varios países europeos para desestabilizar el país persa y derrocar el sistema de República Islámica».
Fuente HispanTV