
El ataque se produjo en medio de la escalada de enfrentamientos entre fuerzas progubernamentales y combatientes drusos cerca de Damasco, que han dejado decenas de muertos.
La Fuerza Aérea de Israel lanzó un ataque a primera hora del viernes cerca del Palacio Presidencial de Damasco en una advertencia al Gobierno sirio para que detenga los ataques contra la minoría drusa del país. La intervención militar se produjo mientras decenas de personas han muerto en enfrentamientos entre fuerzas progubernamentales y milicias drusas cerca de la capital siria.
Las hostilidades estallaron a principios de semana tras la difusión en las redes sociales de un audio en el que un hombre criticaba al profeta Mahoma. El audio se atribuyó a un clérigo druso, pero el nuevo Gobierno sirio -dirigido por el exafiliado a Al Qaeda, Ahmed al Sharaa-, ha confirmado que el hombre no estaba implicado.
El ataque de Israel del viernes fue la segunda vez que el país interviene en Siria esta semana. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el ministro de Defensa, Israel Katz, dijeron que la medida del viernes era una advertencia directa a las autoridades sirias: «Es un mensaje claro al régimen sirio. No permitiremos una retirada de las fuerzas del sur de Damasco ni ningún peligro para la comunidad drusa», afirmaron en un comunicado conjunto.
Las reacciones desde Siria
Los medios de comunicación sirios afiliados al Estado informaron de que el ataque cayó cerca del Palacio del Pueblo, situado en una colina que domina la capital. Tras los ataques israelíes del miércoles al sur de Damasco, el Gobierno sirio arremetió contra lo que calificó de «intervención extranjera» en su país.
El jueves, el jeque Hikmat Al-Hijri, líder espiritual de los drusos en Siria, condenó las acciones del Gobierno sirio contra la población minoritaria. Sin embargo, el líder religioso druso subrayó que su comunidad forma parte de Siria: «Confirmamos nuestro compromiso con un país que incluya a todos los sirios, una nación libre de luchas».
A principios de esta semana, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Reino Unido, informó de que 56 personas, entre combatientes armados locales y fuerzas de seguridad, habían muerto en la zona de Sahnaya y en Jaramana, un suburbio de Damasco con una importante población drusa.
Más de la mitad de los drusos residen en Siria
Los drusos son una minoría religiosa cuya fe se originó como una rama del islam chií. De los aproximadamente un millón de drusos que hay en el mundo, más de la mitad residen en Siria, y muchos viven en la provincia meridional de Sweida y en las afueras de Damasco. También hay importantes comunidades drusas en Líbano e Israel, incluidos los Altos del Golán, territorio que Israel arrebató a Siria durante la guerra de Oriente Próximo de 1967 y que se anexionó oficialmente en 1981.
El Gobierno de Al Sharaa ha prometido proteger a las minorías religiosas desde que derrocó al dictador sirio Bashar al Assad en diciembre. Sin embargo, esta promesa quedó en entredicho después de que cientos de civiles de la secta alauita de Assad fueran asesinados en marzo en el oeste de Siria.
Fuente: Euronews