
El Ejército israelí debe retirarse dentro de pocos días del territorio libanés. En cambio, ha solicitado una prórroga al nuevo Gobierno estadounidense, su principal aliado militar y mediador del alto el fuego con Hezbolá.
Israel ha pedido a Estados Unidos 30 días más para retirarse del sur del Líbano, según los medios locales, apenas unos días antes de la fecha límite de 60 días estipulada en el acuerdo de alto el fuego con Hezbolá.
La noticia llega mientras Israel afirma que los términos del alto el fuego con Hezbolá no se están implementando con la suficiente rapidez y que necesitan más avances. Mientras tanto, el grupo militante respaldado por Irán ha pedido que se garantice que las fuerzas israelíes se retiren el próximo lunes, tal y como establece el acuerdo firmado por ambas partes.

El acuerdo, negociado por Estados Unidos y Francia, requiere que las tropas israelíes se retiren del sur de su Estado vecino, que Hezbolá retire a sus combatientes del área y que las tropas libanesas se desplieguen en la región. Su firma puso fin a más de un año de hostilidades entre ambas facciones, que alcanzaron su techo con una invasión terrestre israelí del Líbano que desplazó a más de 1,2 millones de personas y mató a más de 3.500 personas, según el Ministerio de Salud de Líbano.
Sin embargo, Israel afirma que el Ejército libanés se ha desplegado con demasiada lentitud y que siguen encontrando zulos de Hezbolá con armas. Hezbolá ha dicho en un comunicado que el aplazamiento de la retirada por parte de Israel sería «inaceptable» y «una violación de la soberanía libanesa».
Apoyo al Líbano
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, ha reiterado su compromiso de apoyo al país mediterráneo: «El Líbano está entrando en una nueva fase de esperanza y optimismo», ha dicho durante su visita al país este jueves, en la que ha pedido que se refuerce la ayuda para los refugiados libaneses desplazados.
El ministro de Asuntos Exteriores de Arabia Saudí, el príncipe Faisal bin Farhan, también hizo su primer viaje oficial al Líbano en una década tras años de relaciones tensas, lo que desató el optimismo sobre la futura colaboración entre el reino saudita y Beirut. La visita del mandatario se produce tras la elección de un nuevo presidente en Líbano, el general Joseph Aoun, así como del nuevo primer ministro, Nawaf Salam, ex director de la Corte Penal Internacional.
“Tenemos una gran confianza en su excelencia el presidente y en la capacidad del primer ministro designado para trabajar en las reformas necesarias para construir seguridad, estabilidad y un Líbano unido”, ha dicho el príncipe bin Farhan después de reunirse con Aoun. El ministro saudí también ha reiterado el apoyo de su país al alto el fuego, pidiendo la “completa retirada de las fuerzas de ocupación israelíes del territorio libanés”.

¿Una nueva era de colaboración?
En el pasado, Arabia Saudí y otros países del Golfo habían estado preocupados por la creciente influencia de Hezbolá, respaldado por Irán, y sus aliados en el Gobierno. Con Hezbolá y su liderazgo masivamente afectados tras la guerra con Israel, la visita de bin Farhan podría anunciar una nueva era de colaboración entre los dos países.
Durante la celebración del Foro de Davos, el Ministro de Economía saudí, Faisal al-Ibrahim, ha asegurado que las actividades no petroleras “representan hoy el 52% de nuestro PIB total por primera vez”. El ministro de Finanzas, Mohammed al-Jadaan, ha declarado que las relaciones entre Arabia Saudí y Estados Unidos eran «ganadoras» y que probablemente se mantendrían sólidas bajo el mandato del presidente estadounidense Donald Trump. «Nos necesitamos mutuamente. Y mientras haya un acuerdo en el que todos ganen, continuaremos», ha expresado al-Jadaan.
El príncipe heredero Mohammed bin Salman ha declarado este jueves que el reino quiere invertir 600.000 millones de dólares (571.810.342.560 euros) en Estados Unidos durante los próximos cuatro años.
Sobre la posibilidad de un acuerdo más amplio para reconocer diplomáticamente a Israel, Al Jadaan dijo que Arabia Saudí «no tenía prisa». «Necesitamos asegurarnos de que tenemos un camino irrevocable hacia una solución de dos Estados«, ha concluido.
Fuente: Euronews