Por Freddy González
“Pese a que segaron tú vida y nos arrebataron tu cadáver
tú ejemplo de lucha y sacrificios, siguen presente en nuestros corazones.”
Otto Morales Efres, héroe y mártir de las luchas libertarias del Pueblo Dominicano, integrado a temprana edad al combate contra la tiranía trujillista, artífice junto a Rafelito Bueno, Eliseo Andújar (Barahona), así como otros dirigentes populares y de izquierda de esa época, de dirigir la persecución y castigo de la amplia red de agentes del Servicio de Inteligencia Militar (SIM), que dirigía el funesto Johnny Abbes García.
Por su lucha militante, tanto contra los remanentes del trujillismo, cómo contra los golpistas que derrocaron el gobierno constitucional del profesor Juan Bosch, sufrió persecución y exilio, lo que contribuyó a arraigar sus convicciones democráticas, convertirlo en un revolucionario marxista y uno de los principales dirigentes del Movimiento Popular Dominicano (MPD) de la década de los 60.
Junto a Maximiliano Gómez (El Moreno) formó la dupla que llevó a la organización de la enseña Roja y Negra a ser la principal de la izquierda dominicana de la postguerra.
Su recio carácter y su perseverancia en el cumplimiento de las tareas le ganó el respeto y la admiración de todos los que estuvimos bajo su dirección. Era enemigo del liberalismo y del relajamiento de la disciplina.
Puede afirmarse que las políticas trazada en MPD, tanto en la conferencias de cuadros Guido Gil como en la Hilda Gautreaux se ejecutaron con mayor rigor, cuando Otto estuvo convencido de los aspectos fundamentales de las mismas.
Moreno y Otto más que camaradas, eran hermanos porque la ideología, los sacrificios y las luchas unen más que la sangre.
Por esa razón, Otto, asumió con tanta vehemencia sin importar los riesgo, la liberación de su hermano, cuya vida corría peligro de muerte en las cárceles balagueristas continuación de las trujillistas con antecedentes cómo el Rafael Augusto Sánchez Sanlley (Papito), y Segundo Manuel Imbert Barrera sacados de la victoria y asesinados en Harás Nacionales dos días después de la muerte del «Jefe»; los mártires de la Hacienda María acusados de participar en el ajusticiamiento del tirano Rafael Leónidas Trujillo Molina, ocurrida la noche del 30 de Mayo de 1961: Tunti Cáceres Michel, Salvador Estrella Sadhalá, Pedro Livio Cedeño, Huáscar Tejeda Pimentel, Roberto Pastoriza Neret y Modesto Díaz Quezada, sacados de la victoria y asesinados por Ramfis Trujillo el 18 noviembre de 1961; los casos de Guido Gil y Henry Segarra hechos presos y desaparecidos de las cárceles balagueristas en enero de 1967 y julio de 1969 respectivamente, por lo que temer por vida de El Moreno preso desde enero de 1970, y mantenido aislado en los «pasillos de la muerte’ del macabro penal de la victoria estaba más que justificado.
Acusado de planificar y dirigir el secuestro del agregado aéreo de la embajada estadounidense en el país Coronel Donad Joseph Crowley el 24 de Marzo 1970, fue sometido a la más encarnizada cacería por todo el aparato represivo de régimen y los agentes locales de la CIA.
Ubicado en las inmediaciones de la UASD en la casa del ingeniero René Sánchez Cordova, antiguo miembro del MPD, donde demostrando su alto sentido de responsabilidad decidió ir al encuentro con la muerte antes de poner en peligro a todos los miembros de una familia amiga frente a la sed insaciable de sangre de la jauría criminal que lo perseguía.
Arrebatado de los brazos protectores de la señora Zunilda Muñoz, esposa de René, fue introducido al vehículo policial donde fue asesinado cobardemente por más de media docena de agentes policiales que dispararon a el cuerpo esposado e inerte de Otto a plena luz del día ante la presencia de decenas de espectadores que solo oyeron las detonaciones que pusieron fin a la vida de ese titán de las luchas libertarias del Pueblo Dominicano.
Fue asesinado el 16 de Julio del 1970 a 3 meses y 23 días de realizado el mencionado secuestro, por orden expresa de la agencia de inteligencia norteamericana (CIA) y ejecutado por los organismos de represión del régimen de los 12 años del Dr. Joaquín Balaguer.
El ensañamiento contra Otto no termino con la muerte atroz que se le dio cómo ejemplo para todos los que osaran desafiar el sistema impuesto por el imperio, sino que se extendió hasta la hora de su sepelio, cuyo féretro fue arrebatado a una multitud que con hidalguía, con rabia e indignación lo conducía al cementerio de la Máximo Gómez, por un mayor policial de apellido Ogando Mateo quien en forma abusiva, provocadora y fanfarrona manifestó luego: «El cadáver se enterró militarmente, sin la fanfarria comunista».
A ese gigante de la luchas democráticas del pueblo dominicano, La Fundación Maximiliano Gómez (El Moreno) como continuación del rescate de la memoria histórica de nuestro pueblo, le hará un merecido homenaje de recordación y honor el próximo 16 de Julio con motivo del 53 aniversario de su vil y cobarde asesinato en El Club San Lázaro, al que todos debemos asistir para que se mantenga vivo su ejemplo de lucha, sacrificios y valentía en la memoria de las presentes y futuras generaciones.
Allá estaremos para rendir meritorio tributo a este titán revolucionario, cuya vida y obra es digna de mejor y mayor difusión entre las generaciones posteriores.
Excelente artículo.
Sobre Otto Morales 53 años después.
Es importante nuestro Patriota querido Freddy González, mantiene viva la historia, con sus artículos y aportes que nutren el conocimiento de hombres y mujeres de nuestra sociedad.