
A pesar de la controversia que en Occidente rodea el mantenimiento de las relaciones con China, especialmente en el contexto Pekín-Moscú, Polonia y China han puesto en marcha su primera conexión ferroviaria regular, lo que supone un paso importante en la mejora de la cooperación comercial bilateral.
El nuevo enlace ferroviario permite que los productos que llegan a Varsovia desde China se descarguen y distribuyan eficientemente a nivel local y en los mercados europeos. Este acontecimiento subraya los esfuerzos estratégicos de China para expandir sus redes comerciales a nivel mundial, pero también brinda a Europa nuevas formas de exportar sus productos al país asiático.
Magdalena Rybicka, directora del Instituto de Estudios Asiáticos de la Academia de Finanzas y Negocios de la Universidad de Vístula, destaca el cargamento inicial de electrodomésticos y pequeños equipos, así como el potencial de esta ruta para apoyar la exportación de productos polacos a China, particularmente en sectores como la agricultura tras los recientes acuerdos comerciales, cooperación que se amplió tras la reciente visita del presidente polaco Andrzej Duda a China.
«Teniendo en cuenta que se han firmado nuevos acuerdos comerciales en relación con el transporte de pollos, este es un elemento económico importante para Polonia, pero también para la Unión Europea«, afirma Rybicka. «Esto significa que estamos fortaleciendo la cooperación comercial con los Los chinos en términos de equilibrio del volumen comercial, muy desequilibrado entre Polonia y China; los chinos son para nosotros el segundo país en términos de cooperación comercial económica, mientras que para los chinos, en este momento, somos un país insignificante, que exporta poco a China y Polonia también vende allí y es un elemento importante para la Unión Europea en la conexión de la Ruta de la Seda».
Además, China, Kazajistán y Bielorrusia firmaron un acuerdo en junio para construir conjuntamente una terminal en la frontera polaco-bielorrusa, curiosamente, sin incluir a Rusia en sus planes. Los tres países están muy involucrados en el tráfico ferroviario terrestre China-Europa y apuntan a mejorar la logística a lo largo de la ruta.
Grandes proyectos logísticos
En la frontera entre Bielorrusia y Polonia, en Svislach, se planea construir una nueva terminal logística. La empresa china Xi’an Free Trade Port Construction, KTZ Express y la bielorrusa Unionway LLC formalizaron sus planes firmando un memorando de intención el 25 de junio. Esto se produce en medio del deterioro de las relaciones políticas entre Oriente y Occidente, con nuevas sanciones de la UE contra Bielorrusia.
A pesar de estas tensiones, el Ministerio de Transporte de Kazajstán considera que la terminal de Svislach es vital para mejorar el potencial de tránsito de Kazajistán, similar a otra terminal que se está construyendo con Rusia en la región de Moscú.
El interés chino y europeo por los negocios conjuntos no está menguando.
Radosław Pyffel, experto en política internacional de China, analiza las implicaciones más amplias de esta conexión ferroviaria para Europa: «Estamos viendo la Eurocopa 2024 y muchas empresas que realmente patrocinan este evento son empresas de China. Esto nos muestra algo, creo que nos muestra algo interesante, que las empresas chinas están planeando desarrollarse en el mercado europeo».
«Polonia no será el centro de este proceso; creo que habrá otros países que intentarán atraer las inversiones de China, especialmente Hungría, pero también Italia y España. Polonia es sólo una parte de este proceso y si estamos entre Alemania y China, creo que es una buena oportunidad para hacer negocios», agrega el especialista.
Tensiones en la frontera
La situación en la frontera entre Polonia y Bielorrusia, por la que pasa el tren, puede tener consecuencias para la conexión ferroviaria. «Las tensiones entre Polonia y Bielorrusia podrían convertirse en un problema: el Gobierno polaco no descarta un cierre total de las fronteras con su vecino oriental si la crisis migratoria continúa creciendo», señalan expertos.
En conclusión, el lanzamiento de la primera conexión ferroviaria regular entre Polonia y China significa un avance importante en el comercio bilateral y la cooperación económica entre China y la UE, excepto por las tensiones geopolíticas existentes.
Este desarrollo mejora la eficiencia logística tanto para las importaciones chinas a Europa como para las exportaciones polacas a China, particularmente en sectores como la agricultura. Sin embargo, la inestabilidad política en la frontera polaco-bielorrusa sigue siendo un desafío potencial que podría afectar la eficacia futura del nuevo enlace ferroviario.
Fuente Euronews