Brasil debería buscar una alternativa a la Argentina de Milei en el país como principal socio dentro del bloque regional
El viaje del presidente Luiz Inácio Lula da Silva a Colombia tendrá tres ejes importantes para el brasileño: expansión del comercio, medio ambiente y estabilidad en la región. Lula se reunirá con el jefe del Ejecutivo colombiano, Gustavo Petro, para intentar acercar a ambos países y buscar alternativas a algunos de los principales puntos de su política exterior.
La primera dificultad será encontrar una alternativa a Argentina como socio económico. Incluso durante la campaña electoral de 2023, el actual presidente argentino, Javier Milei, dijo que rompería relaciones con Brasil . Ya electo, llamó “asesino” a Gustavo Petro y, la semana pasada, se reunió con el dueño de la red social X, Elon Musk, en medio de la tensión que involucra al multimillonario y la justicia brasileña.
Según Roberto Goulart Menezes, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Brasilia (UNB), esta tensión lleva a Lula a buscar una alternativa a su relación con Argentina.
“Brasil y Argentina siempre han sido los mayores socios de la región, con los mayores intercambios en valores absolutos. Con el distanciamiento con el gobierno argentino por culpa de Milei, Brasil vuelve a mirar a Colombia como un socio alternativo a Argentina”.
Uno de los intereses del gobierno brasileño es el acercamiento de Colombia al Mercosur. Con Lacalle Pou (presidente de Uruguay) y Javier Milei divergiendo de las posiciones de Lula, el bloque terminó perdiendo fuerza en la articulación regional. Un acercamiento con Petro podría ayudar a Lula en este sentido a orientar las negociaciones de acuerdos comerciales con la Unión Europea y China.
Pero la relación comercial directa con los colombianos también es interesante para el gobierno brasileño. El PT debe abordar el acuerdo de complementación económica AC58. El tratado fue firmado en 2005 y establece la cooperación y la integración física y económica entre el Mercosur y otros países de la región. El gobierno brasileño debería discutir la posibilidad de profundizar las relaciones y ampliar los rubros de la balanza comercial entre los países.
Denilde Holzhacker, profesora de Relaciones Internacionales de la ESPM, afirma que también hay expectativa, por parte de los colombianos, de una mayor inversión brasileña, ya que estarán presentes varios empresarios.
“Colombia tiene la expectativa de que Brasil pueda traer más inversiones, más allá de la tradicional agenda exportadora entre ambos países. Otro punto siempre importante es la cooperación en la frontera y el intercambio de información en materia de seguridad”, afirmó.
Medio ambiente y cuestiones regionales
Otro punto importante en la relación entre Petro y Lula será la protección de la Amazonía. Los dos países se acercaron el año pasado durante la cumbre de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) que tuvo lugar en Belém, Pará.
Lula tiene el debate medioambiental como una de las prioridades de su política exterior. La expectativa es que el presidente invite a Gustavo Petro a participar en la cumbre del G20 que se realizará en noviembre en Río de Janeiro.
Para Holzhacker, la cuestión ambiental es un tema fundamental del encuentro, pero el desarrollo sustentable genera desacuerdo entre los dos presidentes.
En la cumbre de la OTCA, el colombiano propuso que los países de la región amazónica prohíban la emisión de nuevas licencias para la exploración de petróleo y gas. El gobierno brasileño no está de acuerdo, en gran parte debido a la perspectiva de exploración en el Margen Ecuatorial.
El tema más sensible del debate debe ser la relación con Venezuela. Lula y Petro han criticado el proceso electoral del país vecino en las últimas semanas. El colombiano visitó a Maduro la semana pasada para calentar la relación, pero las elecciones venezolanas aún se siguen con cautela.
Lula y Petro deberían discutir en este momento una posible mediación en las relaciones entre Venezuela y otros países. Para Holzhacker, el colombiano ya asumió un papel protagónico, pero cuenta con el apoyo de Brasil para observar este tema.
“Petro ya se posicionó como mediador entre Maduro y la oposición, lo cual fue aceptado por Caracas. En este momento, Colombia ya tiene un papel importante. Esta agenda es central para ambos países, ya que ni a Brasil ni a Colombia les interesa una mayor inestabilidad en Venezuela”, concluye.
Fuente Brasil de Fato