
El gran apagón fue gestionado por el Gobierno, desde los primeros instantes, sobre la hipótesis principal de que un “problema técnico, una avería” fundió a negro toda la península ibérica, según reconocen fuentes presentes en la gestión de la crisis.
No hubo “ni un solo indicio” de ciberataque, pese a que esta posibilidad no está desechada del todo hasta que no lo determinen los análisis forenses del sistema eléctrico.
Pero, qué escenario se hubiese activado si hubiesen existido sospechas de que detrás del apagón del siglo se encontraba lo conocido como una amenaza persistente avanzada (APT).
Los expertos en defensa y ciberseguridad dibujan un panorama mucho más caótico y prolongado, pues la contención y liberación del ataque por parte de un actor extranjero hubiese dilatado los tiempos para recuperar la luz, además de suponer una vuelta de tuerca –más– en el convulso panorama geopolítico.
Escenas diversas en el centro de Barcelona durante el gran apagón de electricidad en toda la península Ibérica. Barcelona, 28 de Abril de 2025
Fuente LA VANGUARDIA