
En un contexto donde la desinformación y la falta de seguimiento a los esquemas de inmunización ganan terreno, los especialistas alertan sobre una preocupante brecha que podría poner en riesgo los avances de las últimas décadas.
Una experta, se trata de la doctora Carmen Mota, pediatra infectóloga y expresidenta de la Sociedad Dominicana de Infectología, recordó que enfermedades como el sarampión, que se consideraban prácticamente erradicadas, están resurgiendo en países desarrollados. «Actualmente en República Dominicana no hay casos confirmados, pero si no revisamos y reforzamos las coberturas de vacunación, podríamos enfrentarnos a brotes como los que ya están ocurriendo en Estados Unidos y México«, advirtió.
Según la especialista, la falta de cultura de vacunación no se limita a la infancia. Durante años se asumió que las vacunas eran «cosa de niños», pero hoy se reconoce que la inmunización debe acompañar a la persona durante toda la vida. «Yo digo que deberíamos vacunarnos de cero a 99 años, o más. Hay vacunas específicas para adultos mayores, y muchos no lo saben», afirmó.
El caso del virus del papiloma humano (VPH) es otro ejemplo de cómo la desinformación puede poner en peligro la salud pública. A pesar de que la vacuna está disponible en el sistema de salud pública de forma gratuita, aún hay resistencia por parte de algunos padres que asocian falsamente su aplicación con una incitación a la sexualidad temprana. «No se trata de eso. Se trata de proteger al niño o la niña antes de que inicien su vida sexual, para que estén inmunizados contra un virus que está directamente relacionado con varios tipos de cáncer, no solo el de cérvix», explicó Mota.
La doctora también hizo hincapié en la desigualdad en el acceso, especialmente en República Dominicana. Si bien la vacuna del VPH ya forma parte del esquema público de inmunización, otras, como la de la influenza o el neumococo, aún dependen del sector privado o de la cobertura del seguro médico. En este sentido, hizo un llamado al Estado y a las aseguradoras para ampliar el acceso a estas vacunas esenciales.
Finalmente, subrayó la importancia de mantener una vigilancia activa, no solo por parte de las autoridades, sino de las familias. «Vacunar no es solo una responsabilidad individual; es una acción colectiva que protege a toda la comunidad. Enfermedades como el sarampión son altamente contagiosas. Un niño no vacunado puede ser la chispa de un brote que afecte a decenas», concluyó.
fuente: Diario de Salud