China acusó a Estados Unidos de provocar «riesgos de seguridad en el mar y el aire» con vuelos sobre las disputadas aguas del mar de China Meridional, después de que el Pentágono denunciara recientemente una «interceptación insegura» de un avión militar estadounidense por parte de un caza chino.
Un caza chino se acercó peligrosamente a un bombardero estadounidense B-52 sobre el Mar de China Meridional, aumentando las tensiones entre ambos países, que compiten por la influencia en la región. El caza Shenyang J-11 se aproximó a menos de 3 metros del B-52 a gran velocidad. China reclama la mayor parte del Mar de China Meridional como aguas territoriales suyas, lo que ha generado conflictos con otros países y preocupaciones por la seguridad en una de las rutas comerciales más transitadas del mundo.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino Mao Ning indicó en una rueda de prensa que «la raíz del problema es que los aviones militares estadounidenses vienen desde lejos hasta la puerta de China para mostrar su fuerza».
«Esto crea riesgos de seguridad en el mar y el aire, y no es beneficioso para la paz y la estabilidad de la región», agregó Mao.
Según un comunicado del Pentágono, un piloto de un caza chino J-11 «ejecutó una interceptación insegura» de un avión militar estadounidense.
El piloto chino voló de una forma «insegura y poco profesional», según el Departamento de Defensa, que denunció que la maniobra «estuvo cerca» de provocar una colisión entre ambos aeroplanos.
«Estados Unidos seguirá volando, navegando y operando –de forma segura y responsable– dondequiera que lo permitan las leyes internacionales. La Fuerza Conjunta del Comando Indo-Pacífico de EEUU sigue dedicada a una región del Indo-Pacífico libre y abierta», añadió el Pentágono.
China criticó unas recientes declaraciones del presidente estadounidense, Joe Biden, que afirmó que Pekín había actuado de forma «peligrosa» y «contraria al derecho internacional» con sus barcos en el mar de China Meridional y reiteró el compromiso «férreo» de Estados Unidos de «defender a Filipinas», tras unas colisiones entre barcos chinos y guardacostas filipinos.
Pekín considera suyas prácticamente todas las islas del mar de China Meridional, una reclamación que se solapa con las áreas económicas exclusivas de 200 millas náuticas, tal como indica la legislación internacional, de países como Filipinas, Vietnam y Malasia.
Mientras, Estados Unidos busca contrarrestar los movimientos de Pekín en unas aguas clave para el comercio mundial y ricas en recursos naturales, en medio del pulso que ambos países mantienen por aumentar su influencia en el Pacífico.
Fuente Euronews