Santo Domingo, RD.- Para la vicepresidenta de la ConfederaciĆ³n Nacional de Unidad Sindical (CNUS), Eulogia Familia, las palabras del pastor Ezequiel Molina, quien atribuye a la mujer que trabaja para el Ć©xito un descuido en el hogar, se enmarcan dentro del contexto de la discriminaciĆ³n que tradicionalmente sectores que ignoran la realidad de la desigualdad, le atribuyen a las mujeres responsabilidades de obligatoriedad en el cumplimiento de los deberes de los cuidados de la familia, excluyendo la responsabilidad que tienen los hombres en compartir esas labores de asistencia en el hogar, compartiendo con su pareja.
La tambiĆ©n coordinadora de la Unidad Sindical de Mujeres Activas, (UNISIMAS/CNUS), lamentĆ³ que una voz que tiene penetraciĆ³n en determinados segmentos de la poblaciĆ³n, dentro de las que hay mujeres exitosas, enfoque el tema del deterioro familiar desde la perspectiva del deber y la obligaciĆ³n de la mujer sin enfocar los elementos econĆ³micos y sociales que hoy inciden en la sociedad y en las familias excluidas o limitadas sobre todo por las polĆticas pĆŗblicas de protecciĆ³n social integral.
āCon sus palabras, el pastor Molina abona e incentiva la violenta, creencia que ha venido imponiĆ©ndose en determinados segmentos dominicanos de que las mujeres no deben trabajar fuera del hogar, sino que deben relegar ese papel a los hombres para que sigan siendo los proveedores de las familiasā, indicĆ³.
AsegurĆ³, que dichas expresiones le quitan importancia y valor a los aportes que hacen las mujeres en la producciĆ³n, tanto desde el sector formal como informal, y su contribuciĆ³n a paliar la crisis econĆ³mica familiar como proveedoras de bienes y servicios, a pesar de las tensiones que deben soportar por la sobrecarga del trabajo del hogar y el remunerado o informal a la vez.
Dijo, que hoy dĆa las mujeres son mĆ”s proveedoras que los hombres de los medios de sustentabilidad, pues al ser mayorĆa, estĆ”n insertadas en sectores informales y formales de la producciĆ³n, lo que las hace tambiĆ©n valiosas contribuyentes del sistema de seguridad social para su sostenibilidad financiera, lo que quiere decir que para un estado es muy arriesgado econĆ³micamente excluir el trabajo remunerado e informal de las mujeres de sus cuentas pĆŗblicas.
La sindicalista, en ese sentido, entiende que el pastor Molina debe abogar para que las polĆticas pĆŗblicas sean incluyentes para hombres y mujeres en los cuidados, ya sea desde el embarazo, la maternidad con lactancia y desarrollo de los hijos e hijas, en cuyos cuidados juega un papel preponderante la responsabilidad paterna, no solo la materna.
āInvitamos al Pastor Molina que contribuya con nosotras las sindicalistas, influenciando para que desde el gobierno se ratifique y aplique el convenio 156 de la OIT, cuyas polĆticas orientadoras establecen que hombres y mujeres deben estar protegidos socialmente para que hagan de los cuidados familiares una corresponsabilidad de padres y madres. Eso serĆa hermoso y la familia estarĆa mĆ”s integrada donde el hombre y la mujer a la vez que generan ingresos familiares comparten los cuidados de sus hijos e hijas en igualdad para una mejor salud en el hogar y la sociedadā, dijo la vicepresidenta de la CNUS, Eulogia Familia.