Los expertos defienden «educar en los colegios» desde Primaria
La vicealcaldesa Inma Sanz aboga por reformar el código penal y endurecer las penas para delitos con armas blancas o de menores
MADRID, España.- Cuchilladas, tiroteos, mutilaciones… La actividad delictiva de las bandas latinas en Madrid saltó ayer al primer plano de la agenda política, tras el apuñalamiento y el tiroteo entre grupos de jóvenes durante el pasado fin de semana, a partir de los cuales la vicealcaldesa Inma Sanz, calificó de disfuncional la aproximación al problema por parte del Ministerio del Interior, al tiempo que aprovechó para pedir «endurecer las penas» a nivel legal y dotar de «más medios» a la Policía Nacional.
«Reclamamos un plan que funcione. Tenemos la constatación de que por parte de la Policía Nacional se están poniendo muchos medios para tratar de atajar estas situaciones, pero la realidad es que se están produciendo sucesos con mucha persistencia en nuestra ciudad y es evidente que en el Ministerio del Interior y la Delegación del Gobierno tienen que tomar más medidas», indicó la vicealcaldesa, interpelando directamente al Delegado del Gobierno, Francisco Martín.
Este plan especial para la Comunidad de Madrid tiene en una decena de distritos de la capital, y en otros tantos municipios, su atención prioritaria. Para ello, Interior destina más de 500 agentes que han logrado más de 300 detenciones, en las que se ha identificado a miles de personas en la vía pública con objetivos disuasorios y para recopilar inteligencia.
Sin embargo, a tenor del Ejecutivo madrileño, estos esfuerzos resultan insuficientes y aseguran que en la Policía Nacional «necesitan más medios, más policías, más presencia y, sobre todo, ir a las cúpulas de esas bandas organizadas como ya se hizo en Madrid», aseguró Sanz en referencia a las operaciones del 2000, durante las que se consiguió «descabezar» a los primeros grupos. Esta macrooperación contra la cúpula nacional de los Latin Kings a mediados de los 2000, vino precedida por la detención por violación en 2003 del líder a nivel nacional, Eric Velastegui.
Un sonoro tanto que los expertos reconocen que sería difícil de reeditar hoy. Por un lado, se ha producido una proliferación de bandas enfrentadas, pasando de dos grandes organizaciones (Latin Kings y Ñetas) a más de seis grandes grupos (DDP, Trinitarios, Forty Two, Blood, más los dos anteriores), que luchan por territorio en la capital. «Para los más jóvenes es una cuestión de fricciones y venganzas, pero para los líderes se traduce en ganar dinero de drogas o de cuotas», advierte el pastor Alberto Díaz, del Centro de Ayuda Cristiano, que ayuda a los jóvenes a abandonar las pandillas. Sin embargo, el problema es que los líderes de los coros -las células de organización territorial de las bandas– son cada vez más precoces. «Algunos tienen 15 años y llevan en la calle desde los 11», advierte.
Un fenómeno que también pidió abordar la vicealcaldesa: «El código penal no está bien adaptado a las necesidades de las grandes ciudades. Necesitamos que se endurezcan las leyes relativas a la utilización de armas blancas en estos hechos delictivos y cuando se utilizan a menores para cometer los delitos más graves».
Sin embargo, Díaz, que aboga porque «el peso de la ley caiga sobre los líderes», considera que «el plan integral debe ir más allá de la mano dura» y que «se debe empezar a actuar en los colegios ofreciendo un futuro a los chicos». Una clave con la que también explica el repunte de violencia de este verano. «Los colegios están cerrados, no hay actividades extraescolares, no se ofrecen alternativas…», mientras que, por otro lado, los chicos tienen tiempo para «adoctrinarse por TikTok y echarse a la calle en manos de unas bandas que les ofrecen dinero, fiesta, drogas y sexo».
26 años atendiendo emergencias sobre una bici
La vicealcaldesa de Madrid, Inma Sanz, se reunió ayer en la Plaza de España con los voluntarios de Samur-Protección Civil que integran los Equipos Lince. Esta unidad, que ha cumplido 26 años, es conocida por su rápida capacidad de respuesta, gracias al uso de bicicletas equipadas con más de 25 kilos de material sanitario en las que portan oxígeno e, incluso, un desfibrilador.
Sus equipos están formados por cerca de 70 voluntarios que, con sus bicicletas, recorren principalmente la Casa de Campo, el parque de El Retiro y Madrid Río. También proporcionan apoyo en las Fiestas de la Paloma, la Cabalgata de Reyes o carreras populares, donde la accesibilidad para vehículos de cuatro ruedas es limitada.
Durante su visita, Sanz subrayó la importancia del trabajo realizado por este grupo, destacando que «prestan ágil y rápidamente la primera asistencia en los grandes parques de la ciudad, en las calles más céntricas y en grandes eventos con importantes concentraciones de gente, al ir en bicicleta
Una circunstancia que, según el Ayuntamiento, permite que los Equipos Lince responder en menos de cuatro minutos a las llamadas de emergencias.
Fuente: Madrid Últimas noticias