Por Dionicio Hernández Leonardo
Un día como hoy, 9 de octubre de 1562, murió, a la edad de 39 años, Gabriel Falopio en Padua, Italia. Fue un médico italiano, que hizo grandes aportes a la ciencia, entre ellos: describir las trompas uterinas, que llevan su apellido.
En su portal, Clínica Mayo establece que las trompas de Falopio son dos tubos por donde se desplazan los óvulos hasta el útero. Durante la ovulación femenina, uno de los ovarios libera un óvulo que se desplaza por una trompa, donde puede ser fertilizado por el esperma y producirse el embarazo.
Termino esta nota con un pensamiento de Einstein: “Cada día sabemos más y entendemos menos”.