Por Miguel Solano
Las vocinas y los Narcos convirtieron a Luis Abinader en el presidente elegido con la menor cantidad de votos jamás obtenidos por un aspirante presidencial: apenas logró el 24.8% del electorado. Está gobernando con el 75% del electorado en su contra. Las vocinas gubernamentales aumentaron extraordinariamente el desprecio por el presidente Abinader porque todo el mundo sabe que cuando esos elementos hablan a favor de alguien es porque les están pagando, muy bien. Los narcos pusieron en evidencia la impopularidad del presidente Abinader pagandoles a los electores para que no fueran a ejercer su deber.
El financiamiento a la irresponsabilidad fue tan agresivo que en Santiago la abstención llegó al 54%. Tómese en consideración que Santiago es el lugar de nacimiento de Abel Martínez, quien tenía la representación de ser el mejor alcalde del país. Pero los billetes del narco hicieron de ese prestigio material de letrinas.
Pero no hay en el PRM un Ser que le haga ver la realidad a Palacio y los gatos en vocinas siguen aumentando a pesar de que todo cuanto hacen es aumentar la impopularidad del presidente Abinader. La llamada «Estructura de Manipulación de los Pobres –EMP-«, controlada por el colombiano, logró la masiva abstención y la reencarnación presidencial, pero no logra levantar el hundido prestigio del Mandatario, que ahora anda por encima de un 90% y día a día se hunde.
Expliqué en Datodebates que existen tres formas para hacer una reforma fiscal:
1- La popular.Se eligen los productos de mayor consumo y se les hacen pequeños aumentos, un 2%, a aquellos que menos afectan a los pobres. Y cuando se les aplican a esos «delicados»productos se promete subsidio a los pobres afectados.
2- La engañosa. Se aumentan los impuestos a aquellos productos considerados viciosos, como el ron y el tabaco, y se dice que se ha hecho para disminuir su demanda, pues su alto consumo está afectando la salud. El consumidor queda contento porque el gobierno lo está defendiendo y el gobierno queda contento porque el consumo aumentará y aumentará los ingresos. ¡El vicio es el vicio!
3- La estructural. Ese tipo de reforma es un paso revolucionario. Se realiza para cambiar el modelo económico. Como la República Dominicana tiene un modelo económico basado en «Turismo – Zonas francas — Financiero» y no hay un gobierno capaz de tocarlo, proponer reforma al mismo es una necedad.
Pero la estructura de manipulación de los pobres encontró en mi explicación una posibilidad para mejorar la impopularidad del presidente Abinader. Lanzaron al mercado la peor de todas las tayotas. Combinaron las tres fórmulas y lanzaron al mercado un producto que nadie, ningún ser, excepto las vocinas, podía defender. Una vez las aguas estuvieron crecidas, en forma amenazantes, apareció Luis Abinader retirando la propuesta de reforma fiscal. ¡Nació el héroe! Sólo que ahora no tienen como enfrentar la enorme popularidad de Leonel Fernández, quien sabiduría y con gallardía los enfrentó; y tampoco tienen cómo enfrentar a Omar Fernández quien con sabiduría puntera y coraje de político moderno los derrotó.
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