«No contemplo que fuera falso lo que se me dijo, que fuera falso que el origen de esa documentación eran los medios de comunicación, porque esto sería bastante grave», ha disparado
El secretario general del PSOE-M, Juan Lobato, se ha aferrado a su cargo a pesar del huracán desatado ayer por su registro en notaría de una conversación con un cargo de Moncloa que le reenviaba el email en el que presuntamente confesaba delitos fiscales la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
«Estoy preocupado por el linchamiento por parte de algunos dirigentes de mi partido, que sinceramente no la entiendo», ha anunciado en una comparecencia a los medios de comunicación sin preguntas ofrecida en la Asamblea de Madrid y convocada de forma urgente por su equipo de prensa esta mañana.
Desoye con este movimiento al sector crítico que este lunes ya pedía su cabeza y aseguraba que no podía llegar en el cargo al Congreso Federal de este fin de semana en Sevilla. Ponían el foco a Europa Press en que había «roto la confianza» de la federación y había ido en contra de su propio partido.
«Si lo que se me dijo esa mañana, cuando se me mandó la documentación, era verdad, yo no veo cuál es el problema en acreditar el origen lícito de esa documentación, que eran los medios de comunicación, según se me dijo. ¿Qué problema hay?», planteaba esta mañana un serio Lobato arremetiendo contra las críticas internas.
Ha deslizado que, atendiendo a la «reacción de algunos dirigentes» del partido, parecería que se pone «en duda la veracidad de lo que ahí» se le dijo. «Yo esto no lo contemplo, no contemplo que fuera falso lo que se me dijo, que fuera falso que el origen de esa documentación eran los medios de comunicación, porque esto sería bastante grave», ha disparado el secretario general del PSOE-M.
Ha destacado, además, que si el origen del email no hubieran sido los medios de comunicación habría supuesto un «intento» de que él «hiciera público ese documento con origen posiblemente irregular y con las consecuencias legales y políticas que se hubiera tenido para mí y también para el PSOE-M».
«Al final es siempre la misma historia. Se intenta por parte de unos pocos que parezca que el malo es precisamente quien decide no hacer las cosas mal», ha rematado.
Por último, ha lanzado un mensaje a la derecha y concretamente a Ayuso, señalándole que el PSOE «no es una agencia de colocación de amigos a los que proteger, como dice la derecha» sino un «partido democrático» con 145 años de historia «y honestidad, sacrificio e integridad». «Un partido de militantes y de referentes políticos ejemplares. Y lo va a seguir siendo», ha concluido saliendo de la sala.
Este mismo lunes Lobato era citado a declarar el viernes en la causa abierta por el Tribunal Supremo contra el fiscal general de Estado, Álvaro García Ortiz, por una presunta revelación de secretos de la pareja Ayuso, concretamente el e-mail que le habría remitido al líder de los socialistas madrileños Pilar Sánchez Acera.
Horas después se pronunciaban las primeras voces y los críticos dentro del partido reclamaban que Lobato dimitiese y destacaban a Europa Press que había «roto la confianza» y reclamaban que ni siquiera llegase al Congreso Federal del PSOE de este fin de semana en Sevilla.
Fuente: Telemadrid